La depresión y su tratamiento constituye uno de los principales problemas en el ámbito de la salud mental, no solo por su entidad propia, sino por estar presente en gran cantidad de otros trastornos psicológicos, médicos y sociales.
Afecta a más de 120 millones de personas en el mundo y, según la OMS, está llamada a ser la segunda causa de discapacidad en el mundo en el año 2020. Además, entre el 20 y el 30 por ciento de las personas que reciben tratamiento, o no mejoran o sufren recaídas. La depresión puede cronificarse si los pacientes no responden a una terapia positivamente.
Un aspecto importante para el tratamiento y diagnóstico de la depresión es entender la emoción de la tristeza (emoción predominante en un trastorno depresivo) como una emoción natural y necesaria de forma temporal en el ser humano cuya función es la expresión de un dolor interno. Esta manifestación emocional visibiliza la fuente de la depresión y activa para su afrontamiento. Es cuando no existe afrontamiento de forma prolongada cuando hablariamos de un trastorno depresivo.
La depresión se presenta como un conjunto de síntomas de predominio afectivo (tristeza patológica, apatía, anhedonia, desesperanza, decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida) aunque, en mayor o menor grado, también están presentes síntomas de tipo cognitivo, volitivo y somático, por lo que podría hablarse de una afectación global psíquica y física, haciendo especial énfasis en la esfera afectiva.
Al ser la depresión un trastorno de origen multifactorial debido a factores personales (pasados y presentes), familiares, laborales, sociales, etc mi metodología de tratamiento va encaminada al abordaje de la situaciones presentes que mantienen la depresión (con orientación cognitivo-conductual abordamos síntomas presentes como inactividad, apatía, falta de apetito, desregulación del ciclo sueño-vigilia, dificultades en las relaciones sociales, etc) así como de las situaciones pasadas que lo han generado o predispuesto (con abordaje EMDR reprocesamos aquellas situaciones asociadas al origen de la depresión así como distintos sucesos vitales que han generado pensamientos negativos acerca de si mismo al paciente).
El abordaje EMDR es un abordaje de éxito en el tratamiento de la depresión como podemos leer en el siguiente artículo.